Hace unas semanas leí un libro “Reflexiones de un juez de menores” de Emilio Calatayud.
Como su propio nombre indica, son reflexiones que Emilio Calatayud se ha ido planteando a lo largo de su carrera.
En su biografía podemos observar que fue un chiquillo problemático, al que su padre internó en uno de los colegios con fama de ser una institución estricta y correccional (Campillos, Málaga).
Años después de licenció en derecho y posteriormente accedió a la carrera judicial, especializándose como juez de menores, trabajando desde 1988 en el Juzgado de Menores de Granada.
Es famoso por las sentencias curiosas, ejemplares y basadas en la educación más que en el mero castigo. Algunos ejemplos de sus sentencias son:
- 100 horas de servicio a la comunidad patrullando junto a un policía local por haber conducido temerariamente.
- Visitas a la planta de traumatología de Granada por conducir un ciclomotor sin seguro.
- Trabajar con los bomberos por haber quemado papeleras.
- Trabajar en un centro de rehabilitación por haber acosado de una anciana.
- Aprender a leer y a escribir.
Además de un gran juez, creo que Emilio Calatayud es una gran persona que apuesta por la reeducación y apoya el trabajo del educador social.
Para mayor interés, os adjunto un video sobre una conferencia de éste señor en unas escuelas de padres. Además de recomendaros todos los libros que este señor ha escrito porque la verdad, no tienen desperdicio.
Diario de un Educad@r Social 